La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y el consejero de Obras Públicas, Política Local y
Territorial, Antonino Burgos, han
visitado esta mañana los últimos avances en la urbanización derivada de las
obras del soterramiento del ferrocarril, entre los que destaca la unión de los
barrios de Cascajos y Lobete gracias a una pasarela peatonal entre las calles
Piquete y Avenida de Lobete.
Allí, y ante la presencia de los representantes de la
asociaciones de vecinos de ambos lados de la vía (Cascajos y Lobete), han
podido constatar cómo empiezan a variar los movimientos de la ciudad. Ésta es
-a juicio de la alcaldesa- la transformación fundamental que conllevará el
soterramiento. “Estamos consiguiendo el
verdadero objetivo de esta gran obra, la integración de barrios y, por tanto de
logroñeses que viven en una zona y en otra de la ciudad”.
Así, serán los residentes en Cascajos y en Lobete los más
beneficiados por el avance de este proyecto, ya que “han estado desde siempre separados por la vía del tren, con lo que
suponía de aislamiento. Esa herida ha desaparecido”, ha señalado la
alcaldesa. Desde hace unos días, los ciudadanos pueden transitar de un barrio a
otro por un paso situado a ras de suelo, sobre el cajón ferroviario. De este
modo se ha podido desmontar la pasarela que ha sido su conexión en los últimos
años, trabajo que se está desarrollando en estos momentos.
El consejero de Obras Públicas ha destacado que las obras de
la integración urbana del ferrocarril se concentran ahora en “un objetivo fundamental como es hacer
ciudad, avanzar en la integración de Logroño y convertirla en una ciudad más
accesible”, una vez que la primera fase de este proyecto ha permitido
mejorar y modernizar las infraestructuras ferroviarias con la puesta en
funcionamiento del nuevo trazado ferroviario y la entrada en servicio de la
nueva estación de tren.
Próximos pasos en
la urbanización del soterramiento
La urbanización de toda la zona (desde Avenida de Colón a
Eliseo Pinedo) quedará completada a finales del mes de octubre, tal como han
confirmado la alcaldesa y el consejero. El cronograma previsto hasta entonces
marca que el próximo mes de marzo se ejecutará la urbanización de Lope Toledo y
después la rotonda de Eliseo Pinedo, siguiendo la urbanización de esta calle y
su conexión con Pedregales.
En los meses de junio-julio se acondicionará la rotonda de
Piqueras con Pedregales y en agosto, la prolongación de las calles Piquete con
Piqueras.
Será
en este mismo mes de agosto cuando se lleve a cabo una de las actuaciones más
atractivas para los ciudadanos, el ajardinamiento de la cubierta de la estación
y el parque que la continúa. Posteriormente llegará el momento de la
urbanización de la rotonda de Gustavo Adolfo Bécquer con Miguel Delibes y su
conexión con Avenida de Colón.
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