El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, se trasladó ayer hasta la localidad riojabajeña de Alfaro para celebrar una reunión con el Equipo de Gobierno actual y conocer de primera mano la situación de
Tras la reunión, Sanz y la alcaldesa local, Yolanda Preciado , se
han dirigido a los medios para dar cuenta de los asuntos tratados, entre los
que ha cobrado especial importancia la deuda heredada del anterior Gobierno
socialista. Un agujero económico que Preciado ha cifrado en 2.566.082,43 euros,
después de descontar el remanente de Tesorería existente, que asciende a
2.392.038,41 euros. Del total de la deuda, 705.396, 62 euros son facturas
pendientes de pago a fecha de la toma de posesión; 1.226.664,22 euros
pertenecen a facturas derivadas de compromisos del PSOE; 2.562.680 euros son operaciones de créditos
vivas; y 463.400 euros se tratan de una modificación para gasto corriente, ya
que según Preciado “nos hemos encontrado con un presupuesto atado de pies y
manos, sin poder de maniobra y gastado antes del día del traspaso de poderes”.
A pesar de este “agujero”, Sanz ha transmitido un mensaje de
confianza y tranquilidad a los alfareños y ha mostrado su total apoyo y
colaboración con el actual Equipo de Gobierno, que “sin duda son parte de una
época de transformación”.
El clima de colaboración entre ambas administraciones es tal
que Sanz, ha destacado la necesidad de permanecer unidos en los proyectos más
importantes a impulsar, que son: los polígonos industriales, construir un
centro cultural nuevo y la rehabilitación de la Iglesia del Burgo. Además, ha
añadido la necesidad de construir una piscina climatizada para la localidad,
así como poner en marcha una Oficina de Atención al Ciudadano del Gobierno de La Rioja. También ha
dicho tomar nota de las propuestas del actual Ayuntamiento a futuro.
Sanz ha finalizado el encuentro asegurando que se siente
“confiado y tranquilo porque los alfareños tienen su administración en buenas
manos, con un equipo ilusionado, con ideas y reivindicativo”.