El programa se enmarca dentro de dos proyectos promovidos
por el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Desde el pasado 1 de septiembre y hasta final de este año
2011 se desarrolla en Calahorra un programa de intervención socio-educativa con
población inmigrante desde la perspectiva sistémico familiar. Un proyecto en el
que participan actualmente un total de 40 menores pertenecientes a 29 grupos
familiares.
Para dar a conocer la iniciativa ha comparecido esta mañana
en rueda de prensa el concejal de Servicios Sociales y Salud del Ayuntamiento
de Calahorra, Antonio Domínguez, quien ha explicado que el objetivo del
programa es “llevar a cabo una intervención interdisciplinar para apoyar a los
progenitores inmigrantes en sus tareas educativas, mejorar las relaciones
paterno-filiares y en la asimilación de la nueva realidad social”. Para ello,
se llevan a cabo sesiones grupales en las que participan menores de edades comprendidas
entre 3º de Primaria y 4º de la ESO y sesiones individuales con los padres de
dichos chicos. Las encargadas del desarrollo de estas sesiones son la
trabajadora social Verónica Alcoya, la psicóloga Cayeta Ecorza
y la mediadora cultura Karima El Maroani.
Además, con la marcha de este proyecto se pretende
también “lograr la participación activa de los menores en los ámbitos sociales
y mejorar las relaciones de los menores con sus iguales”, objetivos que se
suman a la lista ya citada con anterioridad por el concejal Domínguez.
Los menores que participan de esta iniciativa
se encuentran dentro de familias con conflictos paterno-filiales y problemas
relacionales con sus iguales que han sido detectados en los centros escolares y
derivados al área de Servicios Sociales. Sin embargo, la decisión de participar
o no del programa es totalmente voluntaria.
En total, de los 40 participantes, 28 son de
origen marroquí, 5 colombianos, 1 brasileño, 1 venezolano, 4 ecuatorianos y 1
boliviano. Todos ellos participan de las actuaciones desarrolladas por los
técnicos correspondientes que trabajan, por un lado, con los progenitores para
darles a conocer la cultura, costumbres y normas de la sociedad de acogida;
dotarles de herramientas para resolver conflictos con sus hijos y ejercer una
autoridad competente; y facilitarles la participación en las esferas en las que
se desenvuelven a sus hijos.
Por otro lado, con los menores se trabajan
los siguientes aspectos: apoyarles a construir su propia identidad; dotarles de
habilidades personales para la resolución de conflictos con sus progenitores e
iguales; y dar a conocer y favorecer la participación de los menores en
recursos asociativos y de ocio y tiempo libre.
El proyecto pertenece a un programa doble con
el Ministerio de Trabajo e Inmigración que se completa con otro proyecto de
alfabetización de mujeres inmigrantes que se ha llevado a cabo con
anterioridad.
El proyecto actual se desarrolla en las
instalaciones del Centro Joven situado en la calle Enramada y tiene un coste
total de 13.750 euros, de los cuales el 80% está financiado por el Ministerio
de Trabajo e Inmigración (11.000 euros), mientras que el Ayuntamiento de
Calahorra aporta un total de 2.750 euros.