Hasta 2009, los pacientes riojanos que precisaban este
dispositivo cardiaco tenían que desplazase a centros de fuera de La Rioja.
El Hospital San Pedro incorporó a finales de 2009 la
implantación de desfibriladores automáticos implantables (DAI) como tratamiento
para las arritmias ventriculares graves. Se trata de un aparato diseñado para
monitorizar el ritmo cardiaco del paciente. En caso de que presente ritmos
rápidos (taquicardia) de características potencialmente peligrosas, el DAI los
suprime mediante pulsos o descargas eléctricas.
Los desfibriladores automáticos implantables están indicados
en aquellos pacientes que han padecido algún episodio de arritmia ventricular
grave y en pacientes con infarto de miocardio o miocardiopatía dilatada y
disfunción ventricular severa por conllevar un alto riesgo de presentar
arritmias graves y muerte súbita.
Cuando el dispositivo detecta una fibrilación ventricular
(arritmia cardiaca muy grave, con mucha frecuencia mortal si no se revierte a
tiempo) descarga un choque directamente sobre el ventrículo derecho que
normalmente devuelve al corazón a su ritmo normal. El DAI vigila continuamente
el ritmo cardiaco. Si éste se acelera por encima del límite marcado, reconoce
que existe una taquicardia y de manera automática descarga la terapia.
Este dispositivo cardíaco se implanta con anestesia local
debajo de la piel, en la zona pectoral, introduciendo uno o varios cables que
contactan con el corazón a través de la vena subclavia. No requiere cirugía a
corazón abierto y la mayoría de los pacientes pueden irse a casa en 24 horas
para volver gradualmente a sus actividades cotidianas.
Evitar
derivaciones
Hasta finales de 2009, en torno a 12 pacientes al año debían
desplazase a centros de fuera de la región, generalmente al Hospital Marqués de
Valdecilla de Santander, para que se les implantase este dispositivo. Desde
entonces es una técnica incorporada en el sistema público de La Rioja.
Hasta el momento se han implantado en el Hospital San Pedro
desfibriladores automáticos a 74 pacientes y se constata cómo va creciendo la
actividad desde que se iniciara esta técnica en el centro hospitalario; de esta
forma, se implantaron 11 DAI en 2009; se pasó a 27, en 2010 y a 36
desfibriladores el pasado año.
El seguimiento del paciente lo llevan a cabo los cardiólogos
del hospital San Pedro mediante monitorización remota desde el domicilio del
paciente. Esto evita desplazamientos del enfermo a consulta y mejora el
seguimiento de eventos.
Muerte súbita
Dentro de las enfermedades cardiovasculares la muerte súbita
es una de las de mayor impacto. La causa de ésta es la aparición de arritmias
ventriculares malignas. Se produce con mayor frecuencia en pacientes con
cardiopatía isquémica y/o con disfunción ventricular izquierda severa.
En estos pacientes con mayor riesgo de tener muerte súbita
se implanta el dispositivo (DAI) que incide en una disminución de la
mortalidad.
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